En vísperas del Día de los Padres, los comercios de la República Dominicana han reportado una alarmante disminución en las ventas, en comparación con el mismo período del año anterior. El flujo de clientes se ha visto reducido, dejando a los establecimientos comerciales en una situación preocupante.
A pesar de las diversas estrategias implementadas por las tiendas para atraer a los consumidores, como promociones especiales y descuentos, la respuesta por parte de la ciudadanía ha sido sorprendentemente baja. Los comerciantes y dueños de negocios se enfrentan a un panorama desafiante que ha impactado negativamente en sus ingresos.
El Día de los Padres, ha perdido su brillo comercial debido a factores que han limitado la afluencia de compradores. Varios establecimientos de la Capital han confirmado que las ventas han experimentado una caída significativa en comparación con el año pasado.
Ante esta situación, los comerciantes entrevistados esperan un cambio en el comportamiento de los consumidores durante el mismo día de celebración. Esperan que algunas personas opten por realizar compras de último momento.
«Esperábamos que las ventas aumentaran con la llegada del Día de los Padres, pero hasta ahora hemos visto muy pocas diferencias con un día promedio», señaló una propietaria de una tienda de regalos en Santo Domingo. «Incluso con las ofertas y promociones que hemos lanzado, el flujo de clientes ha sido mínimo, lo que nos preocupa mucho»
La situación ha sido una realidad compartida por varios comerciantes locales, quienes también han manifestado su preocupación ante la ausencia de un aumento significativo en las ventas. Algunos han expresado que la situación podría afectar negativamente la estabilidad de sus negocios a largo plazo.