La temporada de vacaciones de verano en los centros turísticos de toda la región del Mediterráneo se ha convertido en una pesadilla de proporciones apocalípticas, ya que los incendios forestales arrasan con la zona. Las condiciones climáticas secas y las altas temperaturas han exacerbado los incendios, convirtiendo al Mediterráneo en un «punto caliente» de la crisis climática, según los científicos.
En respuesta a la amenaza que representan estos incendios para la vida humana y los ecosistemas, la Unión Europea ha activado el Mecanismo de Protección Civil, y diez países han unido sus esfuerzos para combatir los incendios en Grecia. Bulgaria, Croacia, Chipre, Francia, Italia, Malta, Polonia, Rumania, Eslovaquia y Serbia están contribuyendo con más de 490 bomberos y siete aviones cisterna enviados a diferentes áreas del país helénico.
Grecia, uno de los países más afectados por los incendios forestales este año, ha sido escenario de evacuaciones masivas en sus islas idílicas. La isla de Rodas, conocida por sus balnearios y ruinas antiguas, ha sido golpeada duramente, con aproximadamente el 10% de su tierra quemada. Además, otras islas turísticas como Corfú, Eubea y Egio también están luchando contra las llamas.
España también ha sido golpeada fuertemente por incendios forestales. En la primera mitad de 2023, casi 70,000 hectáreas de bosque fueron devastadas, con miles de personas evacuadas de La Palma, Islas Canarias. Recientemente, un incendio de rápida propagación ha estallado en el centro de la isla de Gran Canaria, forzando la evacuación de varios cientos de aldeanos y desplegando helicópteros para combatir las llamas. Las Islas Baleares, incluyendo Mallorca, Menorca e Ibiza, también están en alerta roja por el riesgo de incendios forestales.
Portugal ha enfrentado la ira de los incendios cerca del destino turístico de Cascais, con más de 600 bomberos trabajando para controlar las llamas.
En Argelia, una gran ola de calor ha provocado incendios forestales que han cobrado la vida de al menos 34 personas y obligado a 1,500 a evacuar sus hogares.
Túnez también ha sido afectada por incendios forestales, especialmente en el denso bosque de pinos de Melloula, donde se desplegaron camiones cisterna y excavadoras para combatir el fuego.
En Francia, se han registrado incendios forestales a pequeña escala en varias regiones, y los bajos niveles de agua subterránea han planteado el riesgo de sequías en la parte sur del país.
La crisis climática ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta conjunta y global para hacer frente a estas catástrofes. Los esfuerzos internacionales de extinción y las evacuaciones masivas han sido cruciales para proteger vidas humanas y preservar el medio ambiente, pero también subrayan la urgente necesidad de tomar medidas más sólidas para abordar el cambio climático y sus consecuencias devastadoras en el Mediterráneo y en todo el mundo.
