El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está preparando una histórica votación para el próximo lunes, donde se decidirá el despliegue de una fuerza internacional en Haití durante un año. Esta medida tiene como objetivo sofocar el aumento alarmante de la violencia de pandillas en el país caribeño y restaurar la seguridad, permitiendo así la celebración de elecciones que han sido postergadas durante mucho tiempo.
La resolución, redactada por Estados Unidos y obtenida en primicia por The Associated Press el sábado, ha recibido con beneplácito la oferta de Kenia para liderar esta fuerza de seguridad multinacional. Es importante destacar que esta fuerza operará de manera independiente a la ONU y será financiada mediante contribuciones voluntarias de los países participantes.
La autorización concedida tendría una duración de un año, con una revisión exhaustiva programada después de nueve meses para evaluar el progreso y realizar ajustes si es necesario.
El papel principal de esta fuerza internacional sería proporcionar apoyo operativo crucial a la debilitada Policía Nacional de Haití, que actualmente enfrenta una grave falta de fondos y recursos. Con solo alrededor de 10,000 oficiales activos para servir a una población de más de 11 millones de habitantes, la policía haitiana se encuentra en una situación precaria.
La resolución especifica que esta fuerza trabajará en estrecha colaboración con las autoridades locales para desarrollar la capacidad de la policía haitiana. Esto incluirá la planificación y ejecución de operaciones conjuntas de apoyo a la seguridad, con el objetivo de contrarrestar la influencia de las pandillas y mejorar las condiciones de seguridad en todo el país.
Además de su papel en el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad locales, la fuerza internacional también tendría la responsabilidad de proteger sitios de infraestructura crítica y puntos de tránsito esenciales, como el aeropuerto, los puertos y las intersecciones clave. Estas medidas son cruciales dado que poderosas pandillas han tomado el control de carreteras vitales que conectan la capital de Haití con las regiones del norte y sur, interrumpiendo el flujo de alimentos y otros bienes de primera necesidad.
La aprobación por parte del Consejo de Seguridad autorizaría a esta fuerza internacional a tomar medidas temporales urgentes y excepcionales para evitar la pérdida de vidas y ayudar a la policía local a mantener la seguridad pública en Haití. Esta decisión representa un paso significativo hacia la estabilización de Haití en medio de una crisis de seguridad cada vez más grave.