El presidente Vladimir Putin firmó el viernes una ley que crea un registro electrónico de reclutamiento que tiene como objetivo dificultar la evasión del servicio militar obligatorio en Rusia.
El nuevo sistema entregará documentos de convocatoria militar a un portal del gobierno estatal llamado GosUslugi. Una vez que la citación aparezca en el portal, se considerará entregada.
Anteriormente, los borradores de cartas solo se consideraban válidos cuando se presentaban físicamente y se firmaban.
La ley también permite que cualquier recluta que ignore una citación en línea sea legalmente declarado fugitivo después de una semana, se le prohíba salir de Rusia y se le congelen sus bienes.
Durante la movilización parcial de Rusia en septiembre pasado, los hombres eludieron el reclutamiento dejando sus direcciones registradas, no firmando los borradores de las cartas y advirtiendo a sus familiares y compañeros de trabajo que no hicieran lo mismo por ellos.
Temores de un nuevo borrador: cuando el parlamento ruso aprobó el miércoles la ley que hace que el programa de servicio militar obligatorio del país sea más eficiente y más difícil de evadir, generó temor de que más ciudadanos puedan movilizarse pronto para luchar en Ucrania.
Mientras tanto, el Kremlin caracterizó la ley como una simplificación poco notable del proceso de reclutamiento bianual de Rusia.
Pero CNN habló con varios rusos que descartan las garantías del Kremlin y dicen que la medida sienta las bases para otro intento de obligar a los rusos a entrar en los campos de batalla en Ucrania.
“No creo una palabra de esto”, dijo a los medios un abogado de 41 años de Moscú. Si bien no está dentro del rango de edad oficial para la movilización, no espera que el Kremlin se ciña a sus propias pautas al convocar a los reclutas. «Ahora será mucho más fácil movilizarme, dado lo digitalizada que se ha vuelto la vida en Moscú».
“Esto bien puede ser un intento de evitar la cacería humana a gran escala que emplearon antes, que causó tanto pánico”, dijo un ruso de 25 años llamado Artem. Esquivó la movilización de septiembre a pesar de recibir una convocatoria.