el Interior confirma que la cifra de muertos ha aumentado a 1037 personas, con otros 672 heridos, 250 de ellos en estado grave. Además, se han registrado derrumbes de edificios en varias zonas del país.
Las áreas más afectadas por esta devastadora tragedia son Al Haouz, ubicada al sur de Marrakech y cerca del epicentro, con 394 víctimas mortales, seguida de Taroudant con 271 fallecidos. Otras áreas afectadas incluyen Chichaoua (91 fallecidos), Ouarzazate (31), Marrakech (13), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3) y Al Youssufia (1). El impacto del terremoto se sintió incluso en la capital, Rabat, a cientos de kilómetros de distancia, así como en ciudades costeras como Casablanca y Essaouira. Incluso se reportaron sacudidas en el país vecino, Argelia.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el sismo se produjo a una profundidad de 18,5 kilómetros, con epicentro a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 23:11 hora local. Posteriormente, una réplica de magnitud 4,9 sacudió la región una hora después.
La población, atemorizada por las réplicas, optó por pasar la noche a la intemperie. Abdelhak el Amrani, un habitante de Marrakech, describió la experiencia: «Sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un temblor. Vi que los edificios se movían. No tenemos los reflejos para este tipo de situaciones. Después salí y había mucha gente fuera. La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban».
Varios países vecinos e internacionales han ofrecido su ayuda. El presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed, ha ordenado el establecimiento de un puente aéreo para transportar ayuda urgente a Marruecos. Jordania también se ha comunicado con las autoridades marroquíes para proporcionar asistencia. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mostró su conmoción y ofreció la ayuda de su país. Turquía, Israel y Reino Unido también se han comprometido a brindar apoyo en esta difícil situación.
Este trágico terremoto es considerado el más potente registrado en Marruecos en años y ha desatado una ola de solidaridad internacional en un esfuerzo por ayudar a la nación a enfrentar esta desafiante crisis.